El fax es una tecnología que ha supuesto un antes y un después en el mundo empresarial. Desde su patentación en 1843 hasta nuestros días, el fax ha sufrido muchos cambios. En los años 90 se convirtió en una herramienta obligada para cualquier empresa, todos los documentos se transmitían a través de él, además se abarataron los costes gracias a las mejoras tecnológicas que iban apareciendo e hizo que todavía más empresas recurrieran a él.
Se podría decir, que actualmente el fax está en decadencia, ya que no tiene ese impacto que llegó a alcanzar, pero sigue siendo un servicio muy útil para muchas empresas y para muchos sectores.
En el artículo de hoy queremos desmontar todos esos mitos y leyendas que se han creado alrededor del fax durante todos estos años.
El fax es una tecnología obsoleta
Muchas personas tienen la idea de que el fax es una tecnología inservible y que no merece la pena contratar un servicio como este. Nada más lejos de la realidad. El fax sigue siendo esencial para muchas empresas y sus transmisiones de documentos. Muchos de los procesos se siguen realizando a través del fax; bajas de servicios, reservas en establecimientos, transmisión de documentos a los juzgados…
Existen muchos errores en las entregas
Existe la errónea idea de que el servicio de fax puede tener muchos fallos a la hora de enviar documentos. Todo lo contrario, además con los avances tecnológicos y gracias al fax por internet, no necesitarás una máquina para efectuar entregas, por lo que te olvidarás de averías, fallos con la tinta… Por si fuera poco, cuando envías un fax siempre recibirás un documento con la confirmación de recepción, por lo que si el fax no se ha llegado a enviar bien, tendrás constancia de ello y podrás intentarlo de nuevo o contactar con el destinatario por otro medio, cosa que con el correo electrónico no podrías identificar.
Enviar un fax es un proceso muy lento
Anteriormente, cuando tenías que enviar un fax tenías que ir al lugar donde tenías situada la máquina de fax o a una copistería cercana, por lo que era un proceso poco flexible y bastante lento. Actualmente, con la posibilidad de enviar y recibir faxes directamente desde tus cuentas de correo electrónico, puedes utilizar esta herramienta desde cualquier lugar y en cualquier momento siempre que tengas conexión a Internet.
Necesitas realizar una gran inversión
El fax nunca ha sido un instrumento caro, pero si es cierto que hace unos años para utilizarlo tenías que adquirir o alquilar una máquina, tener suministros de tinta, tóner y papel, pagar una cuota por la línea… Podría considerarse un gasto elevado. Actualmente con el fax por internet todos estos costes se han reducido enormemente y encontrarás operadores que te ofrezcan este servicio sin cuota de línea y con unos costes muy económicos.
Como con todo en esta vida, con el servicio de fax también han aparecido mitos y leyendas que carecen de contrastación y sentido, sin embargo aquí queremos desmentirlos y que cualquiera que quiera utilizar este servicio lo conozca a la perfección.